Mariscos Frescos Cambados Selección GL

 Seleccionamos los mejores mariscos frescos de las lonjas gallegas, persiguiendo siempre la máxima excelencia.

 Bien es conocido el día en que Ferran Adrià necesitó literalmente «los mejores camarones que se puedan conseguir» para dar de comer a uno de los clubes financieros más influyentes del mundo, descolgó el teléfono y rápidamente llamó a Laureano, su proveedor habitual en El Bulli. «Confío en ti Laureano. Nunca me fallas», le dijo. Una sentencia que todavía hoy supone la razón principal que mueve a la empresa a la excelencia suprema en los productos de la mar. Obviamente, Laureano no le falló, claro. Prueba irrefutable de ello es que, tras el cierre de El Bulli, los mariscos de Laureano siguen presentes en conocidas referencias gastronómicas como Tickets, el bar de tapas de los hermanos Albert y Ferran Adrià. Otro gran ejemplo, la cocina del fallecido Santi Santamaría, o las de Pedro Subijana, Pedro Larumbe, Sacha, Chicote o, sin ir más lejos, en las de D´Berto o Yayo Daporta.  Semejante currículo nos lleva directamente la primera gran pregunta: ¿Cómo llega una humilde empresa familiar de este rincón del mundo a alcanzar semejante nivel? «Con trabajo y con mucha honestidad, conociendo perfectamente el producto que trabajamos y teniendo siempre como suprema fundamental la búsqueda de la calidad máxima», nos transmiten. 

Una calidad que salta inmediatamente a la vista. Un no muy largo recorrido por las exquisitamente pulcras instalaciones de la depuradora es suficiente para sumirnos en la perplejidad. En primer lugar, llama la atención la escasez de maquinaria. «Casi todo el trabajo de manipulación y de selección se hace a mano», nos comenta Fernando, hijo del fundador de la empresa. Después, nos encontramos con las piscinas que causan impresión nada más verlas, en las que se almacena el producto. Hasta ahora no habíamos tenido ocasión de contemplar con tanta admiración semejantes ejemplares de especies como la almeja fina o de berberechos, cuya categoría Laureano denomina coloquialmente «pelotas de golf», pues tal es su tamaño. «No es fácil conseguirlos», nos dicen. «La clave está en saber en qué zona y en qué momento del año hay que coger cada marisco. Y esmerarse después con mucho rigor en el proceso de selección». 

El conocimiento de la familia Oubiña en relación a los productos del mar viene ya de antaño, es una herencia, un legado único. Laureano fue bateeiro antes de abrir la depuradora en 1988. A día de hoy sigue siéndolo. Es más, las ostras que comercializa provienen exclusivamente de sus bateas. «Es una garantía porque trabajamos exclusivamente con la mejor semilla y solo sacamos la ostra cuando está en el punto óptimo». 

LOS DETALLES

El método de depuración, por decantación, del agua de mar que emplean en las piscinas es otra de las peculiaridades de esta gran depuradora, lo cual permite mantener la calidad inalterable y el sabor único del marisco.

Todos son pequeños detalles que conjuntamente dan como resultado un género único, y a Mariscos Laureano, lo que hoy es, el principal referente de marisco de calidad para la restauración del más alto nivel. También lo es para eventos, como la boda de los Príncipes de Asturias.

«El único marisco que se sirvió en esa boda, las vieiras, salieron de aquí», nos comentan con una sencillez y naturalidad admirables. La misma con la que compartimos algunos de los productos regados con el impresionante albariño Laureatus, cuya bodega es también de la familia. ¿La sensación? Disfrútenla ustedes mismos en nuestra tienda.