Dulces de Convento

Los famosos bizcochos marroquíes, manjar creado a partir de huevo, azúcar, flor de harina y la “bendición de Dios”, continúan alegrando la vida de nuestros clientes gracias al testigo recogido por nuestras hermanas dominicas del convento de Santa Florentina de Écija  de la comunidad concepcionista franciscana, «Las Marroquíes», como así se hicieron conocidos.

La receta fue ideada en 1752 por la marquesa de Valdetorres, quien ingresó en el convento de «Las Marroquíes» con el nombre de Sor Mónica de Jesús. Es, por tanto, una de las recetas más antiguas del recetario monacal, a raíz de la que urdiera en la Corte española el repostero de Felipe IV y Fernando VI Juan de la Mata, y presente en el obrador de la calle Zurcideras desde el año 1943. Ese año dos amigas ecijanas profesaron a la vez: una de ellas, sor Inmaculada, en el Convento de la Santísima Trinidad y Purísima Concepción, y otra, sor María del Valle, en el Convento de Santa Florentina.

Fueron ellas quienes decidieron compartir el secreto tan bien guardado de la receta, que empezó a elaborarse también por parte de las dominicas en esta década, si bien sólo para consumo interno y fiestas de la comunidad, respetando la venta comercial de las hermanas concepcionistas franciscanas.

De hecho, como señala Sor Gloria, la actual priora, la congregación dominica empezó a vender esta joya de la gastronomía ecijana el 8 de diciembre de 2014, día de la Inmaculada, en honor a «Las Marroquíes».